Los oficiales de la WWE sintieron un baldazo de agua fría al enterarse de las declaraciones de Dana White en las que negaba rotundamente que Ronda Rousey pisaría el ring para enfrentarse a Stephanie McMahon en Wrestlemania 32.
El impacto negativo que causaron sus palabras fue mayúsculo y es que había optimismo en la participación de la campeona de UFC en el evento del próximo año aún sin haberlo consultado con anterioridad.
WWE había estado dando forma a algunos vídeos promocionales de Rousey en WWE y también se discutió que Stephanie hablara sobre ella en su entrevista con Chris Jericho en WWE Network esta noche.
Aun así, el optimismo no está muerto para los directivos y confían en que cuentan con tiempo para revertir la situación y permitir que Ronda termine combatiendo en 2016.
Recordemos que se estudió una aparición de Rousey en los próximos meses, posiblemente en Hell in a Cell dado su calendario, para vender un pequeño segmento de cara a su combate con McMahon. Está en el aire si aquel plan sigue en pie.
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